Si eres de las personas que mira mis Notes de Substack, sabrás que escribí una sobre un anuncio de desodorante. Y te lo comento aquí porque sé que no miras las malditas Notes. Nadie lo hace. Yo tampoco. Simplemente me sirve como bloc de notas para coger ideas para el boletín mientras estoy por ahí y ya me está sobrando la app en el móvil.
Si te hablo de la importancia del lenguaje que usamos, siento que me estaré repitiendo. Siempre con lo de las etiquetas, lo de hacer poco, lo de la fuerza, lo de hacer las cosas mal para aprender… Pero, ¡eh!, así soy yo y supongo que por eso estás todavía aquí. Porque te gusta que te repita mis mierdas. O porque hace meses que no lees mis correos y eres de esas personas que tienen 126 correos sin leer y puede convivir con ello en paz (aún sabiendo que está promoviendo un poco más el calentamiento global de la Tierra).
Si estás aquí por otro motivo, no te cortes y cuéntalo al ciberespacio.
El lenguaje que se usa en anuncios, la tele, los podcasts, los libros, los colegios… Todo ese lenguaje influye en la manera en que vemos el mundo. Vaya, Toni. ¡Notición!
Si un anuncio de desodorantes te dice “72 h de protección” con la imagen de una chica jugando a futbol, tú empiezas a interiorizar que “sudar es malo” incluso cuando haces ejercicio. El selebro humano funciona así.
Ojo, que voy a defender la peste a sobaco en el metro. Porque para criticar a la gente que no se ducha y/o que no usa desodorante ya está el resto del mundo. Yo aparezco hoy en tu correo para defender a esa maloliente persona que se pone a tu lado en el bus abarrotado, en la cola del súper o la que viene a arreglarte la ducha de casa.
Vamos a ver. Como humanos tenemos una característica, propiedad, habilidad, llámalo como quieras. Si el cuerpo se calienta, este suda para mantener la temperatura estable (la que toque). Además, tengo entendido que también aprovecha para eliminar mierdas del cuerpo al mismo tiempo. Es como cagar o mear por la piel, a pequeña escala.
“Sudar es como cagar o mear a pequeña escala”, Toni (2023).
Y ahora nos viene el mundo de la higiene personal a decirnos que usemos sus productos para protegernos de ese mecanismo de homeostasis. Nos dicen que es algo indeseable y que todo el mundo te mirará raro por hacerlo. Ya sabes, si quieres encajar, te toca comprar.
Y no puedo negar que lo venden muy bien. No voy a obviar que el sudor huele mal, no es agradable (¿sabías que el olor lo provoca la microbiota de la piel?). Así que nos quedamos con cara de “es verdad, tiene razón” y nos convencemos con los argumentos.
Luego llega el verano, pasamos de los 40º y esperamos que todo el mundo huela a agua de rosas a las 18:00 de la tarde. ¿Que hay quien huele a agua de alcantarilla a las 6:00 de la mañana? También es verdad.
Pero no estaría mal recordar en todo momento que no somos más que organismos intentando mantener nuestra homeostasis de cualquier manera posible. Sudamos, comemos, dormimos, meamos, pagamos, nos drogamos, miramos el móvil (a veces es lo mismo), hablamos… Todo para manetener esa homeostasis personal e intransferible.
Puede que no te convenza de nada con esta turra, pero creo que hay, por lo menos, un momento en el que sudar no debería ser un problema ni algo de lo que protegerse o avergonzarse. ¿Follando? Puede. Pero me refiero a hacer ejercicio, actividad física, entrenar, jugar y todos esos nombres que le damos a lo de movernos.
Las Píldoras de Fuerza son una pequeña parte de todo ese mundo, aunque una buena opción para ganar un poco de fuerza sin demasiadas complicaciones, poco rato y, como consecuencia, sudando lo mínimo. Aunque sudarás. Garantizado.
P.D.: reconozco que a veces sudo y huelo mal, soy humano y lo acepto. El último desodorante lo compré en 2016 y se quedó casi entero.
Ya me contarás qué tal los viernes por la tarde saliendo de Barcelona en transporte público y pasando por la zona turística. La concentración de sobacos sudados por metro cuadrado está por encima de lo máximo autorizado por la OMS.
"Sudar es como cagar o mear a pequeña escala”, Toni (2023).
Estás perdiendo una gran oportunidad de utilizar esta frase como estado de whatsapp.